Sodoma y Gomorra: La Iglesia y la homosexualidad

Se dice que es una desviación, una aberracion de la naturaleza. Proponen "curar" esta "emfermedad". Se habla de la caridad con estos desgraciados, pero podemos darnos cuenta de la actitud radical que tiene su dios contra los habitantes de Sodoma y Gomorra y la que toman sus seguidores contra los homosexuales de hoy.

Como dije, esta fobia viene desde el Antiguo Testamento en el que Dios quema Sodoma y Gomorra, condenandolos drásticamente a la pena de muerte, mientras que en otros pasajes se hace el de la vista gorda con el incesto y, siendo aun peor, promueve la guerra y el asesinato insensato de ancianos, niños y animales de los pueblos conquistados. Más adelante, hace algunos siglos, continuando con su intolerancia hacia la tendencia homosexual, la Iglesia torturó a muchos homosexuales durante la Inquisición por el único delito de ser homosexuales. Tenían aparatos con púas que les metían por el recto. Era algo realmente inhumano.

Hoy en día, ya no se permite tomar tales "medidas" y, sin embargo, no se ha dejado de lado esa misma actitud. Se ha difundido la idea de que la homosexualidad y la promiscuidad son dos cosas inseparables, que no es un hombre enamorandose de otro, sino simples deseos sexuales. Es cierto que hay gente así, pero igual es con los heterosexuales. Promiscuidad hay en todos lados, hasta en las iglesias. Si fueran tan drásticos con ellos mismos como lo son con los demás, deberían estar avergonzados por tanto sacerdote pederasta. Sabemos que no son todos, pero son ellos los primeros en generalizar y condenar a todos por unos cuantos.

Aseguran que la homosexualidad es una enfermedad, y que por lo tanto hay una cura, pero nadie realmente quiere una "cura". Los que realmente tienen un desorden psicológico son quienes se sienten poco satisfechos con su propia vida y necesitan desesperadamente "arreglar" la de los demás. Una persona verdaderamente sana no busca compulsivamente que los demás piensen como él mismo. Una persona sana tiene sus propias ideas, las practica en su vida y vive satisfecho consigo mismo.

Y por último quería agregar que no se dejen engañar, ya que puedo afirmar que estas personas tienen suelen alegar que "hay que tener caridad con el homosexual" cuando después participan del rechazo común de la sociedad y ponen trabas a las leyes que sancionan la agresión contra los homosexuales (ni que decir del matrimonio igualitario).