sábado, 29 de diciembre de 2012

Razón para ser Vegano

¿Sabías qué...?
  • Cada día, aproximadamente 20.000 niños mueren de inanición en países tercermundistas, mientras que en el primer mundo la gente sufre de obesidad. 
  • Los mataderos industrializados pueden llegar a matar más de 9000 pollos por hora.
  • El alimento necesario para producir menos de 250 gramos de carne podría llenar 50 tazones de cereal cocinado (que es un alimento no perecible y podría ser transportado fácilmente a esos países en donde falta alimento).

Si te indigna la desigualdad entre seres humanos, la pobreza, el sufrimiento (tanto de niños que mueren de hambre como de animales que son tratados como objetos de consumo humano), si te parece absurdo que sigan ocurriendo cosas como lo que está escrito arriba, ya tienes varias buenas razones para volverte vegano.

Ser vegano es elegir un estilo de vida que respeta la vida de las demás especies y rechaza ser cómplice de la explotación que sufren muchos de ellos. Carne, huevos y leche (así como prendas de vestir y accesorios hechos con pieles o partes de animales) son productos que el ser humano consigue torturando y matando a otras especies.

¿Cómo funciona?

Al no consumir estos productos ya estás rechazando, siendo coherente y sirviendo como ejemplo para familiares y amigos que pueden motivarse también a una alimentación sin crueldad. Pero hay un segundo efecto: demanda y oferta. Mientras menos consumidores haya también ha de bajar el nivel de producción. Es decir, menos animales muertos. Menos ingresos para las ganaderas. Disminuye su poder para presionar a los gobiernos (que actualmente son incapaces de promover leyes que perjudiquen los intereses ganaderos). Y finalmente, liberados de la influencia de la empresa ganadera, podremos buscar medidas políticas para que se respete integralmente la vida de los animales. Pero todo comienza con un cambio en la gente. Una decisión.

Extra beneficios

Mucha gente, como yo, lo hace por razones éticas: el respeto a los animales. Pero el estilo de vida vegano también tiene grandes beneficios para la salud:
  1. Tanto la carne como los productos lácteos contienen mucha más grasa de lo que necesita el cuerpo. 
  2. La mayoría de las intoxicaciones alimentarias se producen por comer carne.
  3. Las carnes y lácteos están llenas de hormónas. No hay estudios que confirmen con certeza las consecuencias, pero se asocia con el riesgo de contraer cáncer.
  4. Los vegetarianos visitan el hospital 22% menos veces que los que consumen carne.
  5. Contrario a lo que se cree, la carne no tiene nada (ni vitaminas, ni proteínas, ni minerales) que no puedas encontrar en una dieta vegana.


Puedes leer más razónes (y las anteriores explicadas al detalle) aquí: http://www.laaldeaglobal.com/2011/03/20/20-razones-para-dejar-de-comer-carne/

lunes, 24 de diciembre de 2012

Zeitgeist y el Mito de la Religión


Existen similitudes entre los mitos de las diferentes culturas de la antigüedad. Y es porque todas tienen algo en común: el cielo y los astros. El sol, la luna, las estrellas, las constelaciones y planetas, todo ha servido como inspiración para la creación de miles de historias en diversos puntos del planeta. Esto explica que culturas que aparentemente no tuvieron contacto hasta mucho después, tengan elementos similares en su mitología.

Después de ver el video, podemos concluir que la explicación evidente es que no haya existido un Horus, una Mitra o un Jesús. Que son personajes de unas historias inspiradas en el cielo. Y es asombroso como cada detalle de estas historias se corresponde con una realidad simbólica.

Y es que cada cultura experimentó de diferente manera este espectáculo fascinante que es mirar al cielo y, al no poder explicarlo propiamente, inventar historias o hipótesis. De la misma forma procede la ciencia. Pero hay una diferencia. Mientras que la ciencia se esmera en comprobar estas suposiciones y descartarlas cuando están erradas, la religión se empeña tercamente en defender su explicación (ancestral) del universo y preservar la creencia de estos dogmas.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

"Dichosos los que crean sin haber visto" (Creer para ver)

Algunos dicen que exageramos cuando decimos que la religión pide fe ciega. Algunos salen a rebatirnos enérgicamente con su ejemplar de Fides et Ratio en la mano. Pero la realidad nos muestra que un gran número de creyentes justifican la fe con la fe. Y no solo la realidad. También la Biblia.

"Dichosos los que crean sin haber visto"

En Jn 20:29 Jesús lanza estas palabras que sean quizás las más censurables y truculentas del Nuevo Testamento. Y es que premian una actitud en verdad reprochable e irresponsable: creer sin pruebas. 

La historia iba algo así. Tomás, uno de los apóstoles, pide pruebas cuando sus condiscípulos le dicen que Jesús ha resucitado. Cada afirmación requiere un sustento. Sino es chamullo. Pero bueno, él eligió no creer hasta que le constara lo que acababa de oír. Y de hecho, según lo que cuenta la Biblia, Jesús lo demostró. Y hasta ahí todo bien. Pero es en ese momento cuando le dice que hubiera sido mejor que creyera antes de haber visto. Y así lo siguen repitiendo (y con ayuda de esta historia) aquellos que investidos con su autoridad quieren ser los portadores de la Verdad Absoluta.

Hoy en día aún la cultura sigue respaldando esta actitud. La fe como una virtud, como algo heróico, cuando de hecho no lo es. Creer sin pruebas es dejarse manipular, es ser cómplice de la mentira. Peor aún. Creer que aquello que se cree sin pruebas es la Verdad fundamental que da razón al resto del universo conlleva a una errada forma de conocer. Y una fácil forma de manipular (mediante la palabra y nada más que la palabra). No se puede partir de una base tambaleante para sustentar nada. Entonces, o somos fideístas o estamos mal.

El sí porque sí, la fe por la fe, creer porque creo, son cosas que no nos conducen a la verdad. Nos encierran en el dogma. Cada uno decide sobre sus creencias, pero, si carecen de fundamento, no pidan que se les valore o siquiera considere en un debate que se basa en la argumentación.

viernes, 14 de diciembre de 2012

M(il)ag(r)os: Explicando lo Inexplicable

A veces el debate sobre la existencia de dios termina en un callejón sin salida: los milagros. Y es que algunos (no pocos diría yo) son invenciones de historiadores o simples testigos parcializados o presionados por las circunstancias. Otros, sin embargo, pueden ser vistos por todo aquel que dude de su veracidad. Es el caso de la hostia de Lanciano o los cuerpos incorruptos. Y al parecer nadie ha salido con una explicación que desmienta estas "pruebas del amor de Dios".

Tampoco trataremos aquí de buscar la explicación científica del asunto. Entonces, ¿cómo debemos entenderlos? ¿Nos rendimos ante la fe?

La respuesta es no. ¿Por qué? Porque antes no conocíamos muchas cosas, no podíamos explicar los fenómenos de la naturaleza o muchas otras cosas que nos parecían "milagrosas". Y no por eso podemos decir que antes dios existía más. Aún hoy quedan muchas preguntas por responder, preguntas que al ser resueltas abrirán quizás nuevas preguntas, pero es justamente esa la actitud que corresponde al sincero deseo de conocer: seguir preguntándose. Y no recurrir a una respuesta dogmática y pretender saber que es lo que hay detrás de los misterios del universo.

A este dios se le conoce como el "dios de la brechas". Con el tiempo y el conocimiento creciente, las brechas se han ido cerrando y el dios que habitaba en ellas se fue "achicando". Pero a un queda un poco de él atrincherado en sus últimos espacios y estos espacios, lo sabemos, son sus milagros.

¿Son realmente inexplicables? Pongamos como ejemplo al show del mago enmascarado que revela sus trucos. Algunas veces quien ve el programa piensa: "Oh, ya sé cómo lo hizo". Y efectivamente al revelar su secreto es así. Otras veces nuestra suposición es errónea, pero el truco simplemente era diferente. Un truco, al fin. Pero otras veces, por mucho que le demos vueltas no conseguimos imaginarnos cómo hizo lo que nos parece algo que desafía las reglas de la realidad. No hay problema, el mago lo revelará en unos minutos. ¿Y si no lo hiciera? ¿Asistiríamos todos los domingos al espectáculo del mago reconociéndole alguna especie de poderes sobrenaturales?

De lo que sí hay evidencia de sobra es de los claros intereses políticos que persigue la Iglesia y que a lo largo de la historia se ha servido de los más inescrupulosos métodos para conseguirlos. Entre ellos jugar con la credulidad de la gente.

sábado, 8 de diciembre de 2012

¿Libertad-libertinaje? La dicotomía esclavizante

Libertad-libertinaje es un dualismo del que ya habrán escuchado hablar. La libertad es la buena y el libertinaje su contraparte oscura. Casi como en los comics o las películas. Y la gran mentira de esta historia es hacerle creer al público que toda decisión o acción es guiada por una o la otra. Necesariamente una o la otra. Y entonces es obvio por cuál es la que tienen que optar.

Pero lo cierto es que no tanto así como lo pintan. ¿Son realmente libertad y libertinaje una dicotomía en la cuál todo puede ser clasificado como una o la otra? Tomando como referencia los propios conceptos de quienes sotienen el discurso "Libertad-libertinaje", el libertinaje es "hacer lo que me da la gana" y la libertad es... bueno hay varias versiones, pero vayamos a mi favorita: "libertad es escoger entre lo bueno y lo óptimo". O quizás "libertad es escoger lo mejor para uno". Pero más o menos va en esa línea. Entonces vemos que libertad va ligada siempre al concepto del "bien". Lo que es "bueno" lo juzga la moral. Y la moral, como ya sabemos, es aún un monopolio de la religión.

¿Cuál es el objetivo del discurso? Uno que es de vital importancia para mantener bajo control a las masas: manipular el concepto de libertad. Porque indudablemente es anhelo común de la gente ser libres. Y entonces ellos plantean: "ser libres es (inserte aquí lo que desee inculcar en la gente)". Y la gente aún tiene el defecto de repetir como loros y seguir como ovejas. Y entonces no hay libertad. Hay borreguismo. Hay control. Hay "libertad".

Y todo lo que no sea "libertad" es automáticamente calificado como libertinaje. Es decir que quien no sigue un camino del "bien" (el bien tal y como lo definen ellos) es un libertino, un inmoral. Y no se dan cuenta que están siendo esclavizados bajo el concepto de libertad. Porque la libertad, como la entendemos algunos "libertinos", es la capacidad de obrar según uno mismo decida, en base a un criterio y no un "lo que se me da la gana" como lo pintan. Y por supuesto hacerse responsable de esa decisión. La libertad, como lo entiende la RAE, en ningún momento habla de "lo que es mejor para uno". En ninguna de sus asepciones. No. Lo que busca este discurso es contraponer sentidos, para que en comparación al libertinaje (que sí es por definición una conducta inmoral), la libertad parezca ser lo contrario.

La libertad que planteamos y la libertad que plantean no es tan distinta pues, a fin de cuentas, lo que ocurre es que todo aquel que tome sus propias decisiones lo hace en base a criterios. La única diferencia, pero que es sumamente importante, es que aquí se defiende que se tomen decisiones en base a un criterio propio, mientras que los que sostienen estos discursos suelen imponerle sus criterios a un público que lo único que quiere es ser libre y termina siendo esclavo de su propia ignorancia y la viveza de otros.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Absolutos Lógicos y Absurdos Ilógicos


En un comentario me dijeron que lea sobre los absolutos lógicos. No mucho después, volví a escuchar sobre los benditos "absolutos lógicos". Decían que era el argumento definitivo de los que defienden la idea de un ser superior, llámese dios. ¿Y qué creen? Me fui a leerlo.

Qué les cuento. Al menos esta vez sí se intentó hacer un argumento. Se intentó. Pero no se pudo. Se los resumo. 


Los Absolutos Lógicos son, en otras palabras, las leyes fundamentales de la lógica. La ley, por ejemplo, de la No Contradicción. Esta es una ley que existe, que es válida y que, como señala el autor, no es una creación del hombre. Hasta ahí vamos bien. Luego, nos dice que son trascendentes, es decir, que no dependen de la situación. Siempre son verdaderos sin importar lo que se afirme y en qué contexto. Hasta ahí, perfecto.

Pero de pronto viene el quiebre, léanlo ustedes y anímense a descubrir el non sequitur:
¿Es justo decir que los pensamientos de una persona son un reflejo de su mente? (...) Si admitimos que los absolutos lógicos son tanto conceptuales como trascendentes en naturaleza y absolutos, entonces, ¿no es justo concluir que existe una mente trascendente y absoluta que es la autora de los absolutos lógicos?
Este es el paso que conecta la evidente existencia de los Absolutos Lógicos con la cuestionable existencia de dios. Pero presupone una idea vital para el argumento: "Los Absolutos Lógicos son pensamientos y como tales dependen de una mente que los piense".

Los absolutos lógicos no son pensamientos, son parte de una realidad. No una que pueda ser encontrada "con la ayuda de un telescopio", pero sí una realidad abstracta. El gran problema del Argumento Trascendental es que no distingue entre una abstracción y un pensamiento. Y afirma que los Absolutos Lógicos "se originan" en una mente y como esta mente no puede ser humana, entonces se lanza la idea de que hay una mente absoluta cuya existencia es justificada por la necesidad que tienen estos "pensamientos" de tener una mente que los albergue. Pero como abstracciones no dependen de ninguna mente, ni humana ni divina. Son independientes. Existen y su existencia no presupone nada más.

Otra cosa que me llamó la atención es la facilidad para generalizar y etiquetar a los ateos:
Recuerde que con frecuencia al ateo le gusta pensar de sí mismo como un ser más racional que el Cristiano.  Pero cuando Usted le presente este argumento, y no pueda racionalmente tratarlo, estará estableciendo que está pensando en forma crítica, mostrando así, que la base de la racionalidad del ateo es defectuosa y que en última instancia es una persona irracional (...)
Si bien este es un vicio en la conducta de algunos ateos (que en parte es comprensible al observar una conducta borreguista y fideísta de algunos creyentes), el autor no especifica que se trata de algunos ateos, sino que se refiere "al ateo" como si todos fuésemos lo que él describe. Pues no es el caso de quien escribe. El autor cae en aquello mismo que critica: generalizar, encasillar y etiquetar.

Para terminar sí quisiera rescatar la actitud de ciertos creyentes y defensores de la existencia de dios por buscar un sustento argumentativo para fundamentar su postura. Eso ya habla de que han superado el fideísmo que se esconde de la razón y desmiente a cualquier ateo que quiera referirse "al creyente" como un ser irracional o antirracional.

martes, 4 de diciembre de 2012

Resurrección


Este blog resucitará y con nuevos posts más interesantes. Contestando a ciertos comentarios que recibimos y otros que encontramos perdidos en algún rincón de Internet y que nos siguen dando evidencia de que la tarea de difundir el pensamiento crítico es urgente y de vital importancia.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...