lunes, 28 de mayo de 2012

¿Ser ateo = ser malo?

Quizás no para usted, ni para cualquier lector con un poco de criterio, pero para Ratzinger así es, o al menos así lo predica urbi et orbi.

No hace mucho hizo unos comentarios sobre el nazismo en el que dejó claro que la culpa la tenía el "extremismo ateo" y que reflejaba a una sociedad que se había apartado de dios y las terribles consecuencias que esto acarreó.

La prueba del delito
Al reflexionar sobre las lecciones del extremismo ateo del siglo XX, no olvidemos que la exclusión de Dios, la religión y la virtud en la vida pública llevan al final a una visión truncada del hombre y de la sociedad.

La evangelización de la cultura es aún más importante ahora cuando una dictadura del relativismo amenaza con oscurecer la verdad inmutable sobre la naturaleza del hombre y su destino.

Estas fueron sus palabras. Textuales.

La polémica de si Hitler fue ateo o creyente sigue en debate. Pueden revisar esta y otras fuentes del tema. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es la buena relación entre Hitler y la Iglesia. Pero más allá de lo que ocurrió, el nazismo, algo que casi ningún creyente como ningún ateo podría apoyar, hay un mensaje oculto: "el ateísmo conduce a la inmoralidad". 

Por si quedo alguna duda
Porque para Ratzinger la moralidad y la religión son, sin duda, dos cosas inseparables. Y no cualquier religión: su religión, la católica apostólica romana. Que no fueron los Derechos Humanos, sino las tablas de Moisés y las enseñanzas de su Iglesia lo que civilizaron al hombre. Si recordáramos un poco de como el pueblo judío trataba a las mujeres y lo "civilizante" que fue la Santa Inquisición. 

Más que eso, otras culturas antiguas han tenido sus propios códigos morales. Los incas, por ejemplo: "Ama llulla, ama sua, ama quella" (no seas ocioso, no seas ladrón, no seas mentiroso). Y los incas practicaron esto mucho antes de que el catolicismo viniera a imponerse sobre sus buenas costumbres.

Señor Ratzinger,  buenas y malas intenciones hay en todos lados, incluso en su misma Iglesia. Como bien repiten sus fieles: "está hecha de hombres pecadores". Igual los no creyentes. Nos equivocamos. No hay dioses. No somos perfectos. Y también hay gente malintencionada. Pero decir que la falta de fe está ligada a la crueldad y la inmoralidad, es ya ir demasiado lejos, ¿no cree? Le está echando la culpa a quién usted le dio la gana de acusar.

Acusaciones ligeras no deberían sorprendernos, ya que con esa misma ligereza se afirma la existencia de dios y la veracidad de una sarta de dogmas, entre ellos la infalibilidad de quien los dicta. Ustedes saquen sus conclusiones.

Mas de 60 fotos que evidencian la amistad entre nazismo y catolicismo aquí.

sábado, 19 de mayo de 2012

Lección de Escepticismo

Lección de Escepticismo
Profesor: ¿Verdad o Mentira? ¿Creer o no creer? Uno siempre quiere creer la verdad y desconfiar de la mentira, pero, ¿cuál es cuál? Muchas veces terminamos creyendo las mentiras y descartando la verdad. Muchas de las cosas que creemos en este momento son falsas.

El profesor detuvo su clase con la mirada fija en uno de sus alumnos. Llevaba el cerquillo por debajo de los ojos, tapándolos por completo.

Profesor: ¿Usted puede ver?

Alumno: Sí, perfectamente.

Profesor: ¿No le tapa todo ese cabello?

Alumno: No. Pero, si no me cree, puede hacer la prueba de los dedos.

La prueba de los dedos consistía, como podrán adivinar, en que el profesor mostraba sus manos y el alumno debía decir cuántos dedos había alzado. Una prueba consistente que demostraría si el alumno del cerquillo podía ver o no.

Iba diciendo una a una las cantidades sin ningún error. A nadie en la clase le quedaba duda: el alumno podía ver. Para quienes usen y abusen del cerquillo sabrán que este, por muy espeso que sea, deja bastante visibilidad de adentro hacia afuera, mas no de afuera hacia adentro. Así se lo había explicado el alumno al profesor 5 minutos antes de la clase.

Alumno: (Se paró) También puedo hacerlo de espaldas. (dándose la vuelta)

Dijo estas palabras tal y como se lo había indicado el profesor anteriormente. La clase dejó mostrar su asombro. Nadie podía ver de espaldas. Nadie puede ver lo que está fuera de su campo visual. Tampoco había espejos. 

Iba diciendo correctamente las cifras. Estaba claro que no los "veía". Tenía que haberlos sabido de antemano. La posibilidad de un acuerdo previo entre ambos sea hacía más evidente, ya surgía en las mentes más ágiles cuando ocurrió. El primer error. El siguiente número pronunciado tampoco correspondería a la cantidad mostrada. Pudo verlo en la reacción de sus compañeros. Entonces, supo que él también había sido engañado. O quizás, pero aún, era él el único engañado. Y lo embargó esa terrible sensación de quien se enfrenta solo al mundo.

Profesor: ¿Engañar o ser engañado? ¿Saber lo que los demás ignoran o ignorar lo que los demás saben? Uno nunca puede estar seguro.

Idea Original: Akira Matsura

lunes, 14 de mayo de 2012

La Venganza de la Ciencia

Esta es una historia real. Al menos así lo confirma Stephen Hawking y algunas otras fuentes confiables. Se dice que un día, por el siglo XIII, al papa de turno se le ocurrió decir que las leyes de la naturaleza constituían una herejía. Así como lo oyen. Tal era la situación, que lo llevaba a decir semejante atrocidad. De hecho, la ciencia siempre ha dado nuevas luces que harían temblar las explicaciones míticas que nos ofrece el catolicismo. Querían matar el conocimiento científico. A como de lugar. Al menos esa facción de la Iglesia que se apega a un conjunto de creencias obsoletas y toma la Biblia literalmente (hoy casi extintos, pero en ese tiempo los había a montones). Más o menos en ese grupo se hallaba nuestro ex santo padre.

Juan XXI se llamaba, aunque sus padres lo bautizaron como Pedro Juliao. El 14 de marzo de 1277, día como hoy, una noche en la que el Papa descansaba en la comodidad de sus sábanas, calentito, protegido del frío de la noche en su imponente palacio, fue cuando las leyes de la física, sacando cara por las demás leyes naturales, decidieron darle una lección de ciencias. Las vigas habrían cedido incapaces de soportar todo el peso del techo y este se desmoronó sobre su santidad.


Así como lo pueden ver en el minuto 11:30, quedó hecho papilla.

     

Me pregunto si habrá jurado contra estas leyes a las que calificó como “obra de Satanás para alejar al hombre de Dios”.

lunes, 7 de mayo de 2012

Top 10: Argumentos Creacionistas


Traducción del Video

Los argumentos que defienden el creacionismo bíblico son como un estribillo que se repite en televisión. El "Diseño Inteligente" no tiene mucho sentido, pero todo el mundo sabe en que consiste y a veces es divertido seguirle el coro. (Sarcasmo) Por eso, The Thinking Atheist les presenta:

Nuestros 10 Argumentos Creacionistas Preferidos

1) "Las medidas de antigüedad usando carbono no son exactas". Quizá por eso es que medir la antigüedad de las rocas y fosiles con carbono no es el método más usado. Hay muchos otros métodos más exactos, como el radiométrico que pueden calcular con exactitud la decadencia de radioactividad en rocas, meteoritos y fósiles, y es por estos métodos que la ciencia puede estimar con certeza que la tierra tiene 4.5 billones de años.

2) "No puedes probar la evolución" ¿Contradiciendo que sí puedes probar una teoría de las primeras etapas de la tierra que se basan en textos primitvos y anónimos? De hecho, el hombre ha descubierto el mundo de la genética y esta nos ha revelado que todos los seres vivientes evolucionan y que existen similitudes entre el ADN de plantas, animales y humanos. La teoría de la evolución es ciencia observable y comprobable. Por citar al famoso biólogo evolucionario Stephen J. Gould: "Las críticas creacionistas por lo general señalan que la evolución no puede ser probada y que por eso no puede ser tomada en cuenta científicamente. Esto es un sinsentido retórico."

3) "Si el hombre evolucionó del mono, ¿por qué aún tenemos monos?" Esto es como decir: "Si America fue colonizada por los ingleses, ¿por qué aún tenemos Inglaterra?" El fenómeno de ramificación en la especiación no implica que la rama original desaparezca. Siguiente pregunta, por favor.

4) "El ojo humano es demasiado complejo como para haber evolucionado". Este argumento es también conocido como "Complejidad Irreductible". Esta grotesca simplificación excesiva no considera organismos uni-celulares como la Euglena, que ha desarrollado una antena para generar luz. Los moluscos y medusas (malaguas) han evolucionado para alterar sus grados de visión. Además, consideremos que el ojo humano es mucho más deficiente que el de un pulpo o el de nuestro búho americano. El ojo humano tiene puntos ciegos en su campo visual. La retina humana está invertida lo que hace que nuestro cerebro tenga que "voltear" la imagen de arriba a abajo. ¿Acaso Dios estaba más preocupado en el diseño del búho americano que en el de sus propios hijos? La complejidad no implica un creador.

5) "El ateísmo también es una religión". Por supuesto. Así como "no coleccionar estampillas" puede ser llamado un pasatiempo. O "no fumar" pueda llamarse un hábito.

6) "¿Ah sí? Pues el científico X cree en Dios". Eso es lindo. También lo hicieron eminencias como Copérnico, Kepler y Galileo, quienes vivieron en los tiempos en que desangraban a las personas para curarlas y quemaban a las brujas en la hoguera. Isaac Newton era creyente y teólogo. También era alquemista. ¿Acaso los famosos estudios de Newton acerca de la gravedad y las Leyes del Movimiento son prueba de sus creencias en que los metales tenían poderes mágicos y podían combinarse para hacer oro? Pueden escoger lo que más les convenga. El hecho es que el 93% de la Academia Nacional de Ciencias rechaza el concepto de dios. Esa no es solo una mayoría. Es una mayoría aplastante. Esta es una lista (la del video) de las más prestigiosas organizaciones científicas que rechazan el Diseño Inteligente y aceptan la Evolución por Selección Natural.

7) "¿Me estás diciendo que todo esto pasó por pura coincidencia?" No. El azar desempeña un papel en el ciclo evolutivo, pero es la Selección Natural la que garantiza los cambios no-fortuitos en los rasgos que las especies necesitan alterar a lo largo del tiempo. Los seres vivos no aparecieron de la nada por coincidencia, sino que evolucionaron por millones, o incluso billones, de años.

8) "Estados Unidos fue fundada como una nación cristiana". La verdad es que la Constitución (de USA) nunca menciona a Dios y la mención de la religión en el artículo 6 fue hecha para separar a la religión del Estado. Las palabras "en dios confiamos" (In God We Trust) no fueron inscritas en las monedas sino hasta el año 1863, después de un surgimiento religioso durante la Guerra Civil. Los billetes no las tenían hasta 1957. Las palabras "bajo Dios" ni siquiera estaban en la versión original del Juramento de Lealtad, las agregaron en 1954. Y muchos de nuestros padres fundadores eran deístas o agnósticos sobre el dios cristiano incluyendo a Thomas Jefferson, Benjamin Franklin, James Madison, Jhon Adams, Thomas Paine, y hasta George Washington.

9) "La Segunda Ley de Termodinámica" Amamos este argumento, porque todo el mundo lo repite sin saber de lo que están hablando. En pocas palabras, la segunda ley de termodinámica establece que los sistemas deben volverse más desordenados con el tiempo, así que los seres vivos no podrían haber partido de sustancias químicas. En otras palabras, a más tiempo, más caos. Lo que los Creacionistas no mencionaron es que esta ley solo se aplica a sistemas cerrados, donde no entre materia ni energía. Como sabemos, la tierra no es un sistema cerrado. Recibe luz y calor del sol, dándole energía a los organismos para que se vuelvan más complejos. Les aconsejamos está eficiente y fácil manera de frustrar el argumento de la Segunda Ley de Termondinámica: cuando un cristiano les saque el tema, pregúntenle sobre las otras leyes de termodinámica y verán que tan bien informados estaban  sobre el tema.

10) "Adolf Hitler era un ateo". La verdad es que Hitler fue criado como católico. En su libro "Mein Kampf", Hitler habla del creador del universo y dice que la raza aria fue creada por dios. Sus creencias religiosas (o la falta de ellas) siguen en debate, pero usar el nombre del peor tirano del mundo no es un argumento. Es un distractor que no tiene nada que ver con la Evolución o la Creación. Es como un botón de emergencia que usan para no perder y salirse de la argumentación.

Esos son. Nuestros 10 argumentos creacionistas favoritos. La próxima vez que los escuches recuerda que tu  forma de ver el mundo está basada en evidencia. Su forma de ver el mundo incluye un papá invisible, dos personas desnudas y una serpiente parlante, documentos contradictorios escritos en la Era de Bronce, el uso de artefactos de tortura colgados en el cuello y stickers para autos que dicen: "7 días sin orar hacen una semana". Por cierto, no estamos seguros de que los argumentos creacionistas puedan ser más inconsistentes. 

jueves, 3 de mayo de 2012

Re-ligare

Ya habremos aprendido desde el colegio que la palabra "religión" (aparte de ser sagrada) viene del latín religare y esta, a su vez, puede ser analizada como re-(volver a) y ligare (unirse). Aprendimos entonces que la religión era ese "volver a unirse", "volver a ligar". Con Dios obviamente y en el buen sentido.


Pero un análisis morfólogico distinto nos sugiere que ese re no haría referencia a "volver a" sino a otro re, que viene de res y que significa cosa. Como en "república", cosa o asunto del pueblo. La palabra quedaría como "cosa amarrada" o "cosa amarrante". Ese mismo re puede también resaltar la intensidad. En ese caso, religión se definiría como "atar fuertemente". Interesante.

Me quedo con este último significado, el de "atar fuertemente". Ya he escrito aquí sobre cómo el pensamiento dogmático de la religiones nos castra intelectualmente, nos impide cuestionar lo "incuestionable". En ese sentido nos ata. Nos ata de pies y manos en nuestra búsqueda de la verdad. Recordemos que el Imperio Romano fue famoso por manipular a su población. Panem et Circenses. Cualquier parecido con la religión ha de ser pura coincidencia.

Con esto no quiero decir que sea una y no la otra. Simplemente hay distintos análisis. Obviamente sabemos cuál es el que más le gusta a la Iglesia, el que ha difundido fervientemente y que sería feliz si fuera el único. Podríamos decir que casi lo es.

Si quieres que más personas tengan la posibilidad de tener un idea más amplia del significado de la religión, comparte este post.

martes, 1 de mayo de 2012

El Testimonio de San Loquesea

Una historia sarcasticamente linda e inspiradora de una vida cristiana ejemplar y ficticia originalmente publicada en la Diva en el Espejo:


San Loquesea nació en el lugar que sea, da igual, pero en un tiempo en que la ciencia daba pocas luces, sobretodo en el campo de las enfermedades mentales, que es tan del agrado del público y que cobrara importancia en la vida del protagonista no solo por el hecho de padecer una, que es lo más normal del mundo, sino porque él mismo sería una causa para su aparición en quienes lo rodeaban. Algunos hablarían de contagio si no fuera por el hecho de que las enfermedades mentales no se contagian, esto sería punto a favor de la iglesia que gana con cada hecho inexplicable por la ciencia, como si todo lo que ella no pudiera explicar se debe necesariamente a una clara intervención de dios y nos debe conducir a concluir su obvia existencia.

En fin. San Loquesea fue diagnosticado desde muy niño por el doctor del pueblo que no era lo que se dice brillante, pero tampoco podemos pedirle mucho más, como ya se dijo, el tiempo y las circunstancias no lo permiten. Sabe de fiebres e infecciones, pero sobre enfermedades mentales a lo más sabrá que hay un cerebro y qué no tiene buen aspecto ni  buen sabor en el plato. Concluirá algo como maldiciones o castigos de dios por pecado de algún lejano ancestro (y qué tendrá que ver el pobre niño en esos asuntos). Semanas después, aquellos escasos conocimientos ya no valdrían de nada, pues es ahora paciente de la misma enfermedad junto con los familiares. Pacientes que no serán tratados por prudencia, o miedo si prefieren, de sus colegas que además viven en otros pueblos alejados y no poseen más herramientas que el desafortunado primer médico para tratar esta extraña enfermedad.

La infancia de San Loquesea fue difícil como la de muchos otros santos, pero ninguno era un loco en medio de otros locos, de hecho hay que precisar que San Loquesea no llegó a eso que llamamos locura ni nada peor, podía hacer reflexiones profundas y sin romper relación con la realidad. Prueba de estos razonamientos fue el que lo motivó a dejar su pueblo y abrazar la vida ermitaña, con la vaga esperanza de que todos aquellos a quienes había pasado su mal mejorarían en su ausencia. No tenía tanta lógica, pero no es como que dios premie mucho la lógica, mejor es hacer las cosas sin saber muy bien que consecuencias podrían traer realmente, pero hacerlas con fe, eso sí vale un cielo. Es la lógica divina, y no pregunten cómo funciona eso, superior a la humana y dios está dispuesto a demostrarlo, como en esta historia que cada vez se torna más inverosímil, pero en eso consiste tener fe, creer sin dudas por más inverosímil que parezca.

El pueblo ha vuelto a la normalidad, como ven, dios ha sido el único autor posible del milagro, restregándoselo en la cara a todo escéptico, a excepción de aquellos que dudamos de la veracidad de la historia. No digamos de quienes podrían darle mérito a la huida de San Loquesea, en todo caso el tendrá que ser humilde, como polvo que es y será, y pasarle el trofeo a dios, sino adiós santidad, que te trague la tierra a ti y a tu vanagloria. Como sea, el pueblo es lo que fue antes, un lugar sano y feliz. ¿Y San Loquesea? De eso ni se habla, ni se piensa. Es como dudar de dios. Se crea un mecanismo de rechazo inmediato a la menor tentativa. Otro niño nacerá pronto y llenará su asiento vacío en la iglesia.

San Loquesea, debemos ya suponerlo, es buen cristiano. No hace su voluntad, sino la de dios. A veces dice que coinciden pero sabemos que esto de las coincidencias resulta muy sospechoso. De hecho, en este momento se encuentra en un gran conflicto porque sabemos que así, solo como está, no podrá practicar la caridad con el otro y otras virtudes que requieren a la presencia de otros, de ahí que la iglesia repudie la soledad, que hasta los monjes deban vivir juntos. Pero este era un caso especial y San Loquesea no sabría que era lo correcto, nadie se lo diría, tampoco lo hallaría en los códigos morales ancestrales que solo dictaban normas generales de conducta, dos pedazos de piedra que no brindarían mayor aporte en casos extraordinarios como estos. Todo esto pudo habérsele pasado por la cabeza a San Loquesea, pero sin el tonito irreverente que le ponemos. Con o sin el tono, la sola idea de concebir pensamientos tan desafiantes lo aterraba, no vaya a ser que dios se ofenda con lo susceptible que es, véase cuando derramó litros de sangre por los puros celos que le tenía al becerro de oro, cuando su pueblo le dio la espalda o mas bien se cansaron de andar hambrientos y sedientos por el desierto sin que reluciera algún vestigio de lo que llamamos providencia divina. Es de comprenderse, pero para dios lo comprensible es inaceptable, no hablemos como tomará lo verdaderamente inaceptable. A decir verdad si no es contra él se lo toma con calma, porque inaceptable era que miles de personas vayan a punto de desmayarse por el desierto, personas que si estaban donde estaban era porque dios se lo había aconsejado, o simplemente cayeron en la conocida trampa de los timadores que se la dan de intérpretes divinos.

Tras mucho pensar, nuestro famoso San Loquesea llegó a una conclusión, una luz para su conflicto. Si él no podía ayudar a los demás físicamente, lo haría a través de la oración. Qué lindo. Final feliz para nuestra historia porque a partir de ahora no habrá mucho qué contar salvo los muchos padrenuestros y avemarías que siguieron.


NOTA SERIA: Esta es una historia ficticia, nunca falta alguien que se cree todo lo que lee.
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